Recuerdo la primera vez que, tras culminar un proceso de selección, recibí ese sonoro diagnóstico:

– Estas sobreperfilado para el cargo

En ese momento, y aún hoy en día, no se si la emoción apropiada era la de sentirme halagado o, por el contrario, apabullado por el obvio portazo a la oportunidad de hacerme a una posición laboral que me interesaba ocupar.

Casi 20 años después, he vuelto a escuchar las mismas palabras al menos en otras 5 ó 6 ocasiones. Curiosamente, y aunque los años pasen, parece que las características de mi personalidad, de mis experiencias laborales o de mis expectativas no se ajustan a decenas de empleos en oferta, por lo que de tanto en tanto me miro al espejo y me pregunto: ¿Qué será lo que me ven?

Y, claro, las respuestas no pasan de ser simples elucubraciones sin fundamentos técnicos:

– ¿Será por la Universidad de la que egresé?
– ¿Será que los asusta el corte de cabello (digo, del poco cabello que aún queda en mi cabeza)?
– ¿Habré dicho alguna extraña palabra que a duras penas entienden los académicos de la RAE?
– ¿Les habrá molestado que dentro de mis experiencias laborales haya varios cargos en entidades públicas?
– ¿O serán los cargos en las entidades privadas?

Al final del ejercicio, la única conclusión útil es que la vida sigue y hay que darse a la tarea de continuar, como obviamente corresponde a cualquiera de nosotros. Sin embargo, y como creo me entenderás, queda un saborcito extraño del que nunca sabemos cómo salir.

Parte de las acciones que varios sobre perfilados hemos asumido como misión de vida están en el universo emprendedor, no necesariamente por convicción o pasión desbordante, como muchas veces parece venderse en algunos sectores del ecosistema, sino simplemente por necesidad: Ante la ausencia de opciones laborales en empresas u organizaciones que reciban a esos profesionales de altas capacidades e impagables aptitudes, el único recurso disponible es la calle y sus múltiples resquicios, y es allí cuando aparecen en escena personas con perfiles que imaginamos encumbrados, dedicados a tareas aparentemente básicas como compraventa de bienes raíces, vehículos, ventas por catálogo o mercadeo en red.

¡Vender! Sí, claro, ya que tienes enormes habilidades para tantas cosas, el mundo comercial es tu mejor opción porque, a fin de cuentas, tu alto perfil laboral puede con eso y con mucho más (dicen algunos). Y así, quiebras más o ventas menos, muchos de esos profesionales sobre perfilados avanzan por la vida cazando nuevas oportunidades, buscando convocatorias o imaginando nuevas ideas de negocios.

Para no alargar la lectura, busco algo así como una conclusión, que me ayude a entender el camino a seguir tras vivir varias veces la misma historia (y si a usted también le sirve, mucho mejor). Si en caso de incendio se debe romper el vidrio para llegar al extintor, ¿qué se debe romper cuando te dicen que estás sobre perfilado?

Para no alargar la lectura, busco algo así como una conclusión, que me ayude a entender el camino a seguir tras vivir varias veces la misma historia (y si a usted también le sirve, mucho mejor). Si en caso de incendio se debe romper el vidrio para llegar al extintor, ¿qué se debe romper cuando te dicen que estás sobre perfilado?